miércoles, 25 de julio de 2012
Conmemoración de la batalla más decisiva de la historia de España.
16 de Julio de 1.212 a 16 de Julio 2012. 800 Años de Las Navas de Tolosa
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Era verano de 1988, aquel año hacía las vacaciones en Julio, y en mi destino estaba pasar unos días, no me acuerdo si una semana o diez días, en Reino Unido. Además de las múltiples anécdotas que se da en un viaje y en una estancia en Inglaterra, me quedo con un recuerdo que comparando lo con nuestro país tiene una gran significación para percatarse de las diferencias.
En aquel verano se conmemoraba los 400 años del ataque de la Armada Invencible a Inglaterra, y toda clase de actos conmemoraban dicha circunstancia, se volvían a encender unas antorchas muy grandes en todo el litoral rememorando las antorchas que hacía cuatro siglos se habían encendido para visualizar un posible desembarco español en la Isla.
Para Inglaterra era una conmemoración importante suponía celebrar el inicio de la carrera ascendente que la llevaría en dos siglos a ser la gran superpotencia del momento, en este enfrentamiento entre Isabel I y Felipe II, después de una guerra que se extendería hasta 1604 Inglaterra desbancaría a Francia como segunda potencia marítima del mundo.
Esta semana pasada se ha cumplido los 800 años de la batalla de las Navas de Tolosa, 16 de Julio del 1212.
Y ningún medio ha tenido ni la más minima referencia, yo mismo he enviado mensajes a alguna televisión que tiene fama de ser mas receptiva con lo que ellos dicen de “fomentar más lo que nos une que lo que nos separa” y nada no lo han publicitado. Simplemente no interesa, y muy probablemente sea como valor simbólico la batalla más fundamental de la historia de España, en ella participaron motu propio todos los grandes reinos peninsulares, en aquel entonces aún independientes. Pero con un sentido de comunidad de intereses, de empresa común, y tal vez en este caso de enemigo común los almohades que desde Marrakech gobernaban toda la España musulmana,Al-Andalus, y tenían el objetivo evidente de revertir la reconquista y acabar con los reinos cristianos peninsulares.
Además una batalla que la primera línea, la mas arrojadas fuerzas militares eran los Vizcaínos, y que al final en una batalla muy desigual en que los musulmanes doblaban casi a los cristianos, los tres Reyes se lanzaron al final, en una carga a vencer o a morir contra los Almohades. Sancho VII de Navarra se lanza contra las tiendas donde se alojaba el Califa, rompiendo las cadenas que protegían el recinto, cadenas que aún hoy están representadas en el escudo de Navarra, sin menospreciarla gesta heroica tanto de Alfonso VIII de Castilla como de Pedro II de Aragón. Consiguen aplastarlos y que el Califa saliera huyendo.
Mas o menos como los líderes actuales los primeros en abandonar, cuando todo se hunde, incapaz del heroísmo concebido como un obligación moral que al primero afecta y que se auto impone la obligación es el líder.
Al final en un momento de crisis del sentido colectivo, de crisis de liderazgo, de cuestionamiento del potencial que tenemos cuando nos unimos, cuando todos los habitantes de la península prefieren en vez aprovechar las sinergias regodearse en las resistencias y las afrentas, no es de extrañar que nadie haya movido un dedo por conmemorar una fecha histórica como la que aquí he intentado recordar.
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