sábado, 20 de febrero de 2010

HASTA SIEMPRE


Hay momentos muy difíciles, en los que hay que tomar decisiones rápidas, entonces a velocidad de vértigo te suceden ideas contradictorias, y a fuerza de ir dándoles vueltas a todas ellas, cada vez es más difícil tomar una decisión, en ese momento lo necesario es elevarse sobre el problema. Plantear en clave de valores la situación ¿Porqué estoy aquí? ¿Para qué estoy aquí?.

He elegido este texto como cabecera de mi despedida como concejal porque pocos textos cómo este resumen las ideas motor de mi lucha política durante estos últimos treinta y tres años. Tan solo apostrofaría para que los que tienen interés en visitar mi blog que mi interés por los temas de inmigración es porque creo que la “libertad o es para todos o no será para nadie.” A ello solo añadir mi amor por España, que no es amor emocional, epidérmico a lo inmediato sino un sentimiento reposado de pertenencia a un proyecto histórico que se realiza en el tiempo. Este proyecto que de forma natural tiene una dirección a la que yo llamo el “vector histórico” que parte de unos reinos medievales que se unen para formar entidades más extensas como la Corona de Aragón, la de Castilla, y que desemboca en España, y que no se consume en este estadio y que busca en la nación Europea su próximo estadio de evolución.

Al mismo tiempo siempre he tenido un indudable compromiso social, es verdad que he tenido cambios muy importantes a nivel ideológico en este aspecto, y que ahora me considero neoliberal, simplemente por el estudio y la experiencia he llegado a la conclusión de que es a través de estos postulados como se consigue que un mayor número de personas consigan un mayor bienestar material. Pero soy muy humilde, y no descarto que si en el futuro alguien me demuestra que hay otra ideología capaz de dar una mejor calidad de vida a un mayor número de personas no tendría inconveniente en cambiar de opinión.

Con estas premisas hace tres años Pauli Mojedano me ofreció acompañarlo de número dos en la candidatura municipal. Para mi era un sueño, del que no creía que nunca se iba a realizar, que se materializaba. Ya que mi militancia, y activismo político nunca había pasado de consistir en trabajos en partidos políticos y en asociaciones culturales. Y porqué no decirlo porque mi relación con el Partido Popular de Cataluña siempre fue complicada, durante años mi lema fue “ que con el Partido Popular no se puede hacer nada pero sin el Partido Popular no se hace nada “. Pero esa esquizofrenia política no me impidió con mayor o menor implicación ayudar durante años.

Paulí Mojedano, me dio la oportunidad de implicarme en su proyecto de ciudad, sin duda un reto apasionante para cualquiera que sienta el compromiso social. Y a la vez poder ocupar un puesto de representación política en el cual poder actuar conforme a criterios diferentes. Durante años he criticado la crisis en la representatividad, que sucede cuando los políticos dicen y actúan de una forma en campaña o incluso cómo se dirigen a los militantes y simpatizantes, y como actuan luego en sus puestos. Esa disociación llega al extremo en Cataluña, pongo como ejemplo en Mataró hay ciento veintitrés mil habitantes, dos tercios son castellanohablantes, he tenido que llegar yo en casi treinta años para que el castellano vuelva al Salón de Plenos. Desde que empecé como regidor me di cuenta de un problema semiótico “España” era una palabra tabú. No se podía nombrar, se utilizaba elipsis, “resto del Estado” etc. Ante esta situación ideé utilizando una vivencia en Francia, y aprovechando que tenía que oficiar una boda de unos amigos el ponerme un brazalete, se que una parte de la población le pareció una actuación “facha” o “friki”, pero para mi era importante lanzar un guiño a esos vecinos de mi ciudad y decirles sin palabras: tenéis un concejal que no solo lo es, y lo dice cuando está en campaña, o entre amigos, sino actuando en su cargo de concejal en Mataró, en Cataluña, "Soy español", y además no tengo ninguna mala conciencia de serlo ni de demostrarlo y tu conciudadano si te sientes español no debes tenerla.
Ahora estaba inmerso en la lucha contra las sanciones lingüísticas, contra el código de comercio que obligará a que la documentación de las empresas sea en catalán. Uno de los muchos ataques a la libertad que cada día se comenten en Cataluña.
Me voy sin haber podido hacer nada en relación con la enseñanza, me voy sin haber tenido la oportunidad de ni tan siquiera denunciar las listas que castellanohablante que realiza la Generalitat entre alumnos y familias. O el tema de los niños de educación infantil, niños de tres años castellanohablantes tratados peor que si fueran magrebíes o malienses, que tendrían una clase de acogida, los nuestros son torturados porque no se puede decir de otra manera poner a un niño en una clase donde no es capaz de entender nada, de expresar nada durante meses, y donde inicialmente lo primero que tienen que tener conciencia el pequeñín es de que existe la diferencia “idiomática”. Y esto lo he vivido hace menos de dos años con mis hijos. Me contaba una persona que cuando uno está en una celda de castigo en la cárcel no piensa en la libertad piensa en la celda normal. Cuando escucho en las campañas lo de la libertad de elección idiomática, en la enseñanza, pienso que podríamos saltar de alegría si tan solo pudiéramos líbrarnos de los aspectos más sórdidos y nauseabundos de la inmersión lingüística.

También he tenido un trabajo intenso tanto en el seguimiento de la política municipal, en los aspectos presupuestarios, de contratación principalmente. He denunciado de forma reiterativa el loco proceso de endeudamiento tanto del Ayuntamiento como sobre todo de las empresas públicas municipales. Tambien he denunciado el peso excesivo de una plantilla cercana a mil doscientos asalariados. Y su coste excesivo. Me he opuesto a que mientras muchos ciudadanos están con el agua al cuello, los trabajadores del consistorio para que se sientan motivados, y disminuya las bajas por depresión, y sean más eficaces haya que incentivarlos con setecientos mil euros. Y otras muchas aportaciones más.


Toda esa labor de política general y de política local, se ha truncado un desafortunado incidente.

Hace unos meses un cliente me pedía información para abrir un bar de alterne en una zona que además está afectada por un plan de urbanización, cómo el tema era complejo tanto por el lugar como por el tipo de establecimiento, comenté que antes de realizar un estudio más detallado por economía podíamos consultarlo la concejala responsables de las licencias, así que la llamé para concertar una entrevista, lo que me denegó por problemas de agenda pero me comentó que durante unos días estaría en la Ferian Innova y que si pasábamos por la feria podríamos comentar el asunto, y así hicimos fuimos a ver la feria y tuvimos la oportunidad de comentar el tema a la regidora, que nos comentó que no lo veía muy viable, el efecto fue que mi cliente se enfrió en la realización del proyecto, y así hasta hoy.

El problema vino cuando ha saltado la noticia de los dos macro burdeles que quieren abrir en Mataró. El error evidente de no ser consciente de que dos macro burdeles consigue el objetivo de colocarnos en el mapa, no tan solo catalán como aspira CiU con la Universidad Internacional, o nosotros con el Mataró Maritim a nivel de Mediterranía, sino a nivel europeo, nos encontraremos con el tamden Ámsterdam-Colonia-Mataró capitales del sexo europeo.

La reacción del PSC ante una polémica tan fundamentada es poner en marcha el aspersor con la idea de que contra más salpicado esté todo el mundo mejor, el problema es que por más que salpiquen la patata caliente la tienen en su mano.

Ante esta situación, y el hecho de que los socialistas y los medios de comunicación afines a ellos, habían puesto todo en el mismo saco. Podía haber entrado en un combate pero hubiera sido lo más parecido a una combate de luchadoras en el barro. Y hubiera comprometido todo el discurso del Partido Popular. Y mi propia credibilidad hacia cualquier otro tema. Ante esta situación y cómo lo prioritario es mantener un discurso coherente.

Y volviendo al inicio, cómo la razón superior de mi compromiso político es la lucha en defensa de unos valores si todo ello está cuestionado por un incidente que aunque intrascendente compromete delante de militantes y simpatizantes, y la sociedad en general prefiero irme, y dar una mensaje de desapego al cargo, y de intentar desactivar el lodo que se me ha echado encima que compromete mi honorabilidad en ámbitos ajenos a la política. Y aunque el caso en cuestión se reduce a pedir tan solo una información, sobre todo por el daño mediatico que ha tenido que sufrir tanto militantes, como votantes por un lado, como personas de confesión católica que se pueden sentir heridas y ofendidas por mi comportamiento les vuelvo a pedir desde mi blog como ya hice en la rueda de prensa perdón. Si bien tengo que alegar que aunque comprendo su enfado debo señalar que profesionalemente existe otro marco etico más amplio ya que trato con personas valores distintos a los nuestros. Esto no implica que profesionalemte no haya limitaciones morales, además de las legales que son obvias, simplente que son más amplias que las que se aplicaría a uno mismo.

Para acabar esta extensa inserción, y tan solo resumirla en que he intentado hacer los que he podido durante el tiempo que he tenido quería transcribir una poesía de Rudyard Kipling que no por conocida y utilizada deja de ser una gran lección de vida que intento seguir.




" Si...

Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila,
cuando todo a tu lado es cabeza perdida.

Si tienes en ti mismo una fe que te niegan,
y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan.

Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;
si engañado, no engañas, si no buscas más odio,
que el odio que te tengan...

Si eres bueno, y no finges ser mejor de lo que eres;
si al hablar no exageras lo que sabes y quieres.

Si sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo;
si piensas y rechazas lo que piensas en vano.

Si tropiezas al Triunfo, si llega tu Derrota,
y a los dos impostores les tratas de igual forma.

Si logras que se sepa la Verdad que has hablado,
a pesar del sofisma del Orbe encanallado.

Si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida.

Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría
tus ganancias de siempre a la suerte de un día;
y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era.

Si logras que tus nervios y el corazón te asistan,
aun después de su fuga de tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo cuando no quede nada
porque tú lo deseas y lo quieres y mandas.

Si hablas con el pueblo, y guardas tu virtud.
Si marchas junto a Reyes con tu paso y tu luz.
Si nadie que te hiera, llega a hacerte la herida.
Si todos te reclaman y ni uno te precisa.

Si llenas el minuto inolvidable y cierto,
de sesenta segundos que te lleven al cielo...

Todo lo de esta tierra será de tu dominio,
y mucho más aún: serás Hombre, hijo mío."

miércoles, 17 de febrero de 2010

LA INMIGRACION SEGUNDA PARTE


Del Buenismo A La Xenofobia
En el artículo anterior explicaba cómo la inmigración ha sido un proceso de hechos consumados al que el estado le ha dado con mejor o peor fortuna un ropaje de legalidad. Y cómo este proceso descontrolado nos ha llevado a una situación de grave distorsión entre masa de población, y potencial económico.
Pero además de ese desajuste entre capacidad productiva y población, dado que la inmigración no ha sido planificada, no ha aportado nada a los problemas que este país tenía en el aspecto de la mano de obra. Los tres grandes problemas históricos de la mano de obra española son:

1. La poca cualificación.
2. La poca productividad.
3. El ser muy refractaria a los cambios organizativos, de producción y geográficos.

De estos tres problemas históricos la inmigración sólo ha mejorado el tercero: que es una mano de obra que se adapta mejor a los cambios de todo tipo. Pero en los otros dos problemas, hemos empeorado. Los inmigrantes han añadido mucha más mano de obra poco cualificada, y con una instrucción deficiente que dificultará su cualificación en el futuro. En parte por lo ya expuesto y al mismo tiempo porque está destinada a sectores de actividad con trabajo extensivo y con poco valor añadido es por lo que se entiende que es muy poco productiva

De estas palabras y tal vez del anterior artículo se podría malinterpretar mi intención y entender que defiendo que económicamente ha sido negativa la inmigración, cuando no es así, podría haber sido más beneficiosa si hubiera estado organizada y se hubiera diseñado en base a nuestros intereses, pero en último termino ha sido muy beneficiosa para contener las tensiones inflacionistas originadas por una larga etapa de prosperidad, y sobre todo porque aporta a nuestra sociedad unos hombres y mujeres muy activos que luchan por un futuro para ellos y sus familias pero al mismo tiempo alientan e impulsan el dinamismo general del país. Esa determinación en conseguir un futuro mejor, en muchos casos, deriva en proyectos empresariales y comerciales. En estos últimos años mi relación profesional con este colectivo ha sido darles soporte tanto en el inicio como posteriormente en el desarrollo de esos proyectos empresariales.

Además de los problemas económicos que hemos mencionado, están los problemas sociales, originados por un incremento grandísimo y en un espacio muy corto de tiempo de la población. Estos problemas los agruparía en dos grupos los problemas culturales y de convivencia por un lado (socioculturales) y los determinados por la presión que esta nueva población ejerce sobre los servicios sociales y educativos (sociopolíticos).

Poblaciones que tienen otras identidades, y en algún caso muy marcadas, que chocan con un sistema homogéneo de cultura, de referentes, incluso de color de la piel. Si a ello sumamos el hecho de que en ese periodo de euforia económica también hay muchos autóctonos que no se subieron al carro, o no les pasó por delante, entonces descubrimos a los perdedores de este decenio. Gente que por edad u oficio no han prosperado económicamente y socialmente; que viven en el mismo barrio, en el mismo piso; se añade el hecho de que muchos de sus vecinos se fueron a barrios mejores mientras ellos continúan en su edificio con nuevos vecinos, con los que les separa un abismo de diferencias culturales, religiosas, etc. Además el entorno de su barrio ha sufrido una radical metamorfosis, el tejido comercial ha cambiado radicalmente. Y esos cambios se han producido en un decenio cuando países análogos donde también han surgido problemas de convivencia han tenido generaciones para asimilar el pluralismo étnico y cultural.

Si además sumamos la presión de esa nueva población sobre unos servicios sociales siempre escasos, siempre masificados, sobre el sistema educativo, controvertido durante décadas, unos recién llegados en abierta competencia con los sectores más débiles de la población autóctona para disfrutar de las prestaciones del estado del bienestar, tenemos todos los ingredientes del conflicto social.

En este contexto nos encontramos con que el racismo y la xenofobia se extienden como una mancha de aceite por debajo de nuestros pies, sin darnos cuenta, sin emerger. Y en ese contexto local, y en general del país, no nos hacen ningún favor otros conflictos muy lejanos, pero que dan forma y llenan de contenidos al imaginario. Así el malestar por tener que convivir con otras culturas, con otras formas de actuar, se viste en el contexto de lucha entre el Islam y Occidente. Y esto crea distorsiones profundas. Por ejemplo la islamofóbia es una corriente política muy rentable porque explota esa mezcla de malestar antropológico con un imaginario que recrean los medios de comunicación cada día, pero curiosamente en esa línea de islamofóbia política, ahora se plantea la demanda de que se creen filtros para los inmigrantes que quieran tener residencias permanentes o la nacionalidad, exigiendo que estén integrados, etc., pero todo ello desde el desconocimiento, o algo peor: desde la demagogia más peligrosa. Frente a ello reivindico el principio del Imperio de la Ley, en el sentido más amplio e informador de nuestro sistema normativos, que como un referente común nos une a todos y excluya a cualquiera que no quiera convivir dentro de un sistema que es de leyes pero en el que indudablemente subyacen unos valores mínimos comunes, y con la grandeza de que al ser mínimos, son capaces de unificar en un espacio político determinado a personas con disparidad de religiones, éticas, culturas, etnias, etc.

El otro día por la noche atravesaba un parque de Mataró, con muy mala iluminación cómo es habitual en los parques de esta ciudad, y me encontré un grupo de adolescentes magrebíes en situación desafiante y bebiendo cerveza. Cuando ya los había dejado atrás pensé: “¿Éstos son los “integrados” que tanto nos interesan?”. La pregunta es: ¿El Islam es una amenaza o una fortaleza?. ¿Unos inmigrantes desislamizados, desarraigados, son un activo o una amenaza? ¿Vamos a sucumbir a la demagogia por un pequeño rédito electoral o vamos ha hacer pedagogía buscando el bien de la sociedad? Sé que en otro orden de cosas, a un nivel filosófico espiritual, el Islam está creando una gran turbación, en España y en toda Europa, pero esa turbación a mi entender proviene del enorme vacío espiritual que hay en Europa, y una fe fuerte como el Islam asusta. Pero no es un problema del Islam; es un problema de Europa y de España. Se le ha dado la espalda al Cristianismo. No olvidemos como Francia se opuso ferozmente, en el afortunadamente fenecido proyecto de Constitución Europea, a que se introdujera cualquier referencia al Cristianismo. El supuesto enfrentamiento en nuestra sociedad entre Islam y Cristianismo, en nuestro caso Catolicismo, proviene de sectores ajenos a la Iglesia Católica por un lado, y a las entidades de culto islámico por otro. Pero no es mi intención en este artículo profundizar sobre aspectos filosóficos y existenciales. Que espero acometer en otro artículo.

Volviendo al tema principal la inmigración, durante años he estado criticando lo nefasto de un proceso descontrolado y con un crecimiento brutal; críticas que he expresado sin ambigüedad incluso a los colectivos de inmigrantes. Y debo decir que no han sido pocos los inmigrantes que incluso teniendo cargos en entidades en las cuales se asocian han compartido esos temores conmigo. Al final los malos presagios se han cumplido, tenemos un volumen altísimo de población inmigrada, situación de paro disparada, un malestar social a causa de las dos premisas anteriores, organizaciones políticas que quieren sacar rédito político a este malestar, aunque sea creando heridas en el tejido social difíciles de cicatrizar.

En ese contexto, seguimos trabajando desde el Ayuntamiento de Mataró para que podamos seguir adelante sin que la fractura social se haga más grande y derive en enfrentamientos sociales. En esa voluntad de trabajo en común y de sacar el debate del enfrentamiento entre los partidos del Consistorio, se renovó para esta legislatura el Pacte per a la Nova Ciutadania. Y dentro de dicho Pacte, en la Comissió de Seguiment, estamos intentando influir en la acción del gobierno. Ahora nuestro interés de cara a los dos próximos ejercicios, es que la afortunada y pionera acción de acogida a los recién llegados se compagine con acciones con los autóctonos, a favor de la convivencia y el conocimiento mutuo. Así como trabajar contra toda esa corriente de opinión que en base a chismes, mentiras, verdades a medias y en general un profundo desconocimiento sirven de caldo de cultivo del discurso xenófobo.

En ese contexto de trabajo, en el ámbito de la Política Municipal, descubrí hace más de dos años que el Ayuntamiento estaba dando de baja a inmigrantes que vivían en Mataró. El Ayuntamiento cumpliendo el trámite legal que le obliga a los dos años de inscribirse en el padrón un extranjero a revisar dicho el empadronamiento. Descubrí que si bien los trámites los hacía de forma que se adecuaban a la Ley de Procedimiento Administrativo, en lo que se refiere a la necesaria finalidad que en la norma subyace no se cumple con su objetivo, ya que personas residentes en Mataró son desempadronadas, causándoles con ello un perjuicio.


Ante este problema, que es evidente que era un tema menor, de procedimiento administrativo, yo manifesté tanto en la Comisión Informativa como en el Consell per a la Nova Ciutadania, que para evitar la situación antes descrita, al mismo tiempo que se enviaba la carta certificada que notifica la baja del padrón, era conveniente enviar otra carta por correo ordinario con la información. Si el Gobierno conociera y tuviera una mínima empatía con esa población, sabría que muchos de ellos trabajan muy lejos de nuestra ciudad, a la que vuelven muy tarde, y que muchas veces se ausentan unos días, entre semana, para trabajar en otra localidad. Por esta razón si la carta va certificada sólo cuentan con el aviso, como mucho, mientras que si la reciben por correo ordinario la pueden recibir a cualquier hora, el fin de semana, o incluso los compañeros de piso.

Y ante las negativas de los responsables tanto de Serveis Centrals como de Nova Ciutadania, que me negaban la mayor, es decir que este caso no se daba, me dediqué hace más de un año a enviar a la lista de ciudadanos que habían sido desempadronados una carta explicando lo que había sucedido con ellos. Sobre todo porqué esta situación afectaba a posibles derechos individuales. El resultado fue que de inmediato varios ciudadanos, que teóricamente ya no vivían en Mataró, fueron a las Oficinas de la Ofiac para interesarse por su situación, porque el hecho es que mis cartas sí llegaron a su destinatario.

Ante esta situación el gobierno municipal optó por pedir una consulta a la Agència Catalana de Protecció de Dades, por si mi comportamiento había vulnerado la legalidad. La Agencia emitió un dictamen muy complejo en el que no quedaba claro como se compaginaba el derecho a la privacidad de los datos (en este caso del domicilio de los afectados) y el derecho de un regidor a la información y a la defensa de los intereses colectivos.

A partir de ahí han transcurrido once meses y el pasado mes de enero recibió el Grupo Municipal del Partido Popular una comunicación de la Agencia de Protección de Datos en que se me habría expediente sancionador. A partir de ese punto presentamos escrito de alegaciones que a fecha de hoy todavía no está resuelto. El problema político viene cuando, por circunstancias ajenas a este tema y con el único afán de distraer la atención del “affaire de Can Fàbregas”, el PSC, y más concretamente su Secretario General, ha iniciado una campaña de difamación contra mi persona.

Sr. Ramon Basas, sé que una de sus funciones es hacer de “bulldog” del PSC, y no niego que lo hace bien. En base a ese menester, y dado que estamos en política, usted puede, e incluso debe, criticarme como miembro de la oposición; pero sus críticas y valoraciones tienen un límite, sobre todo ético. Le recuerdo, por si se le ha olvidado, que existe el delito de calumnias e injurias cuando se acusa a otra persona de haber cometido un delito, a sabiendas de que la acusación es falsa. Por si Vd. no lo sabe, el despacho que yo regento no se dedica a tramitar ni permisos de trabajo ni de residencia. En mi labor profesional me dedico exclusivamente al asesoramiento de empresas, sólo nos dedicamos a particulares para la confección del IRPF, es decir: que o usted se cree que los sin papeles son empresarios, o bien no existe ninguna relación entre mis intereses profesionales y mi labor en este tema como concejal del Ayuntamiento.
Sé que a usted, en concreto, y a los de su partido, actuar por el bien común sin buscar un beneficio en ello le resulta incomprensible, pero es así. Cualquier reiteración en este sentido entra dentro del tipo penal de Injurias, y tal vez en el de calumnias.

miércoles, 3 de febrero de 2010

¿HAY LIBERTAD EN CATALUÑA?


Manifestacion realizada el Sabado 30 de enero 2.010 en Arenys de Mar en solidaridad con Xurde Rocamundi y otros muchos comerciantes de Cataluña que sufren la represion.

¿Hay libertad en Cataluña? No.

Y lo más grave cada día que pasa hay menos.

Un día en los pasillos del Ayuntamiento Xavier Safon-Tria, me preguntaba - ¿Si manessis que faries en Mataro? - Y antes que respondiese me dijo "Espanyolitzar Mataro" Le contesté,- T'equivoques, - jo solament vull LLIBERTAT-.