sábado, 9 de abril de 2011

Con Ciudadanos





En mi anterior entrada señalaba lo conflictivo que ha sido mi permanencia en el Partido Popular, durante los meses inmediatamente anteriores a la salida de los tres regidores del Grupo Municipal del PPC, y como mi permanencia fue sobre todo por un compromiso con Paulí Mojedano. Fue en la pasada campaña electoral de las elecciones catalanas, que tenía decidido integrarme en Ciutadans, incluso acudí al acto electoral que este partido realizó en Mataró, y que algún medio de comunicación se hizo eco de mi presencia.
No obstante este proceso quedó truncado por la salida masiva de militantes del PP de Mataró, siguiendo el camino que había tomado Paulí Mojedano. Ante este nuevo escenario, y dado los muchos años de colaboración, fui uno de los más entusiastas promotores del proyecto, Mataronins. Sin duda alguna este proyecto nuevo y abierto tenía tantas hojas de ruta como integrantes. Lo cual no lo critico, sino que por el contrario creo que es una riqueza, porque demuestra vida interior. Lo que si era un sentir muy amplio es que este proyecto no perdía nada y si ganaba en posibilidades electorales, y con ello en atractivo, era realizando algún tipo de acuerdo con Ciutadans.
Por desgracia para todos esta sinergia no se ha podido realizar, sería muy largo de explicar el porqué no se ha llegado a concretar, pero en absoluto es imputable a Paulí, ni al ex coordinador de la agrupación local Álvaro Ruiz.
Ante este nuevo escenario, he continuado con el proyecto de Mataronins, pero dicho proyecto está indisolublemente impregnado por el talante de Paulí Mojedano, para lo bueno y para lo malo. Un talante muy apropiado para un cargo de responsabilidad institucional, para una formación que le de referencias ideológicas, pero absolutamente desconcertante para una formación que no es una agrupación de electores de un pequeño municipio, sino de un partido cuyo ámbito de actuación es la octava ciudad de Cataluña.
Ahora estamos delante de unas elecciones municipales. Nos encontramos con un Partido Socialista agotado por treinta y dos años de gobierno, por la gestión general de la crisis económica, y por los escándalos locales como el de Can Fabregas y los macro prostíbulos, el resultado de todo ello es un verdadero rodillo convergente.
La sociedad mataronina quiere un cambio es evidente, y yo lo comparto totalmente. Pero el cambio no puede ser a cualquier precio, no podemos aceptar un frente nacionalista, no olvidemos que el actual regidor de cultura, Sergi Penedes, de ERC ha hecho todo lo posible para hundir la tradicional celebración del Rocío en Mataró, estando a punto de conseguirlo en dos ocasiones y salvando se in extremis dicha fiesta gracias a sus socios de gobierno que de forma poco coherente han tenido que utilizar fondos de Promoción Económica para una actividad socio-cultural. Y este caso no es una anécdota es una de las muchas acciones que desde el poder realizan estos señores del “independentisme útil”.
Además ante el rodillo convergente hay un problema grave. ¿Qué hacemos con el programa oculto de Joan Mora?
Del Partido Popular no podemos esperar nada, lo único que mueve al Partido Popular es el bombo electoral y que al final el azar les lleve a conseguir unos resultados que le permitan compartir una parte del pastel. Poco podemos esperar de quienes tienen claro que para que les toque la línea a los otros les tiene que tocar el bingo.
¿Y Mataronins? está en lo suyo, el mundo de la filosofía política.
Y la izquierda, con un desprestigio absoluto, intentando con la crítica a Joan Mora salvar los muebles.
Ante esto, solo una formación como Ciudadanos puede elaborar un discurso creíble, que si bien esté a favor del cambio, este no puede ser a cualquier precio.
La idea es clara “els que s' han afavorit amb la disbauxa que paguin el forat” .
Ahora espero que desde Ciutadans se me deje seguir luchando por los intereses de “tots els mataronins”, en un compromiso que trasciende el ambito local y que se implica en los problemas catalanes, españoles, europeos y del planeta.
Por último una referencia a mi amigo, espero que nadie interprete como un abandono, el hecho de que continue por una senda diferente a Paulí mi compromiso político, y menos aún cualquier forma de cuestionamiento moral, Paulí es una persona que me ha demostrado una integridad y una honestidad como pocos, y que además es mi amigo.