martes, 6 de octubre de 2009

CON EL AVAL DE TODOS


En el pleno del pasado día 4 de septiembre, en el inicio del nuevo curso político, se discutió, entre otros temas, la aprobación de un aval de 6,3 millones a la empresa municipal PUMSA. Este punto, que podría ser considerado por algunos un tema menor, tuvo sin embargo una especial importancia en el debate porque de por sí demuestra claramente cómo se afronta la situación actual.

El precedente de este asunto es que la empresa pública PUMSA, propiedad cien por cien del Ayuntamiento, constituyó en su momento una sociedad llamada PORTA LAIETANA, S.A. al cincuenta por ciento con la empresa privada COPCISA para la promoción de la zona Iveco-Pegaso y el Rengle. Esta sociedad se hace con los terrenos (para ello necesita una fuerte financiación) y como de momento, por la situación del mercado inmobiliario, las promociones no se materializan, se necesita aportar más recursos para mantener el andamiaje financiero. COPCISA se retira porque no consigue financiación o no quiere aportar más recursos, y por otra parte a PUMSA las entidades financieras no le prestan si no avala el Ayuntamiento, o lo que es lo mismo: si no respondemos todos los ciudadanos de las deudas de PUMSA.

En este pequeño asunto se pueden visualizar perfectamente los dos enfoques que existen sobre la actual situación. La primera es la que defiende todo el Gobierno municipal, y en especial el PSC, mantener la financiación a la empresa pública PUMSA. En esta idea subyace la creencia que la crisis será corta, que en poco tiempo se recuperarán el precio y la demanda de viviendas…etc. Pero estos sectores están técnicamente paralizados. Es inviable que, con los precios a los que se han adquirido esos terrenos, los costes de gestión y financiación y las expectativas de plusvalías, Porta Laietana pueda venderlos. Y, según ellos, aunque en este momento nadie se plantee tirar adelante una promoción (ya que repercutiendo en el precio de salida de la vivienda, los costes antes señalados, el resultado es que el producto es invendible), esta situación se solventará en un plazo corto y podrán cerrar estos proyectos de desarrollo urbanístico.

Desde el PP, análisis que también comparte CiU, defendemos que la situación es grave, que tenemos un endeudamiento insostenible y que la crisis va a ser larga, sobre todo en lo que afecta a la vivienda. Tardará tiempo en activarse la demanda y aun más en que se vuelva a los precios que se pagaban por los inmuebles antes de la crisis. Lo inteligente es replantear toda la situación de las empresas públicas y reestructurarlas. Iniciar un proceso de fusión para reducir costes, asumir que muchas inversiones realizadas están sobrevaloradas, y replantearse toda esta situación (deshaciéndonos de los activos más vendibles para conseguir disminuir el apalancamiento financiero por un lado, y reestructurar parte de la deuda a corto, refinanciándola a largo plazo).
Es decir lo que hacen la mayoría de empresas privadas para salir de la crisis. Así se lo hicimos saber en el debate del pleno municipal, en el que quedaron muy claros los dos planteamientos.