sábado, 22 de agosto de 2009

La felicidad se escribe con letra minúscula.

Mis raíces.



La antigua tierra de los
Vaceos, la Intercacia
de los Romanos,
Villalpando desde la reconquista. Puerta de San Andrés. Villalpando. Tierra de Campos.


El contacto con la tierra.



La cercanía a los hijos, las pequeñas experiencias que les hacen felices, que nos hacen felices.





Las bromas que nos unen.




La calle es de los niños no de los coches.
El lujo de aparcar delante de casa cuando quieras.